Preparar una deliciosa receta de mousse de chocolate puede ser mucho más fácil de lo que crees. Con solo 3 ingredientes y en menos de 5 minutos podrás cocinar este postre fácil. Además, es perfecto para hacerlo con niños y decorarlo, como hemos hecho en este caso, consiguiendo una terrorífica receta para Halloween.

Para hacer esta mousse de chocolate fácil solo necesitas un buen puñado de nubes, leche y chocolate negro con al menos un 50% de cacao (piensa que las nubes son muy dulces). ¿No sabes qué son las nubes? Esas golosinas blanditas y suaves, que también se conocen como esponjas, marshmallows, masmelos, malvaviscos, jamones o fringuels. Si no las encuentras o te apetece, puedes hacer tus propias nubes caseras.

En este caso, hemos decorado la mousse de chocolate con una lápida de galleta y unos gusanos de gominola, para ambientarla como una receta para Halloween, pero puedes prescindir de la decoración para que sea aún más sencilla. Eso sí, te recomiendo que pongas la capa de galleta molida tipo Oreo, porque le va estupendamente.

¿Te animas a probar esta receta de mousse de chocolate con tres ingredientes?

La fiesta de Halloween está cada día más presente en España, por eso os traigo una idea muy sencilla para disfrutar del 'truco o trato' con los peques de la casa. Se trata de preparar de una forma diferente la receta de perritos calientes o, más bien, 'deditos calientes'. Y lo mejor es que no tendremos que complicarnos demasiado...

Para preparar unos perritos calientes para Halloween solo necesitamos tallar las salchichas, es decir, darles forma de dedo con ayuda de un cuchillo. Con el kétchup simularemos la sangre, así que es importante ponerlo en zona inferior de las salchichas, ya que se supone que es por ahí por donde saldría; y luego pringar un poco los panes, que ya se sabe que la sangre es muy escandalosa...

Aunque los puedes comprar, te recomiendo que prepares los panes de perrito caseros, el bocadillo hot dog ganará puntos. En este caso, las salchichas no podemos hacerlas en casa, porque necesitamos que sean de tipo Viena o Frankfurt para poder tallarlas fácilmente.

¿Te animas a preparar una cena terrorífica con esta receta de perrito caliente para Halloween?

La boloñesa o ragú es una receta de salsa típica de Italia, que suele usarse para aderezar la pasta o rellenar la lasaña. La tradicional tiene como ingrediente principal la carne de cerdo, pero en este caso, he preparado una versión de salsa boloñesa vegana, conocida como sojañesa, usando soja texturizada, un concentrado de proteína vegetal que se obtiene tras prensar las habas de soja y someter la harina resultante a un proceso de extrusión.

Aunque la soja texturizada suele usarse como sustituto de la carne en muchos platos, hay que tener en cuenta que se obtiene de una legumbre y, por tanto, nutricionalmente aporta como legumbre y no como carne: tiene un 50% de proteína vegetal completa, aproximadamente un 25% de hidratos de carbono y es rica en fibra.

Lo habitual es hidratar la soja texturizada en agua antes de cocinarla, pero yo te recomiendo que NO lo hagas pues quedará insípida. Si va a cocer en un caldo, como en este caso, se hidratará durante la cocción, absorbiendo todo el sabor de la receta de boloñesa vegana. Si no, es preferible hidratarla en un caldo y aderezarla con especias.

La soja texturizada se comercializa deshidratada y envasada en paquetes con distintos formatos (fina, gruesa, en tiras, en trozos de distinto tamaño...) y cada vez está a la venta en más supermercados, así que no tienes excusa para probar esta receta de espaguetis con boloñesa de soja o sojañesa.

¿Te gustan las brochetas? Son una forma diferente de presentar la comida y suelen tener bastante éxito, sobre todo en reuniones donde se comparten de pie platos con recetas de picoteo. Las brochetas de carne, como los pinchos morunos o las de pavo y verduras, son muy frecuentes, pero las de pescado y marisco no son tan comunes y también quedan estupendas.

¿Te animas a probar esta receta de brochetas de langostinos con salmón? ¿Las vas a acompañar de mayonesa con toque de soja?

¿Quién dijo que las torrijas tienen que ser dulces? Se trata de un plato cuya base es pan remojado y frito, y eso exactamente es lo que hacemos en este caso. Eso sí, humedecemos el pan con tomate y luego marcamos las torrijas saladas en la plancha para conseguir un aperitivo saludable. Por último, acompañamos con un polvo de jamón que aporta el toque sabroso y crujiente.

Muchas veces nos complicamos cocinando platos difíciles y laboriosos, cuando hay ingredientes que nos ayudan a preparar propuestas sencillas y originales. Para esta receta de torrijas de tomate con polvo de jamón podemos usar un buen tomate frito con sabor auténticamente casero, como el de Hida, que nos facilite el trabajo y nos permita ahorrar tiempo, sin renunciar a que el resultado sea saludable.

Por cierto, guárdate la receta de polvo de jamón porque da mucho juego para añadir en sopas, cremas o ensaladas. Ya la usamos para decorar el tiramisú de tomate y queso. Aunque estas torrijas también pueden acompañarse de lascas de queso manchego curado o de anchoas, por ejemplo. Le van especialmente bien los alimentos con sabor umami (es el quinto sabor básico, junto al dulce, salado, ácido y amargo, y se describe como sabroso o intenso).

¿Qué te parece esta receta de torrijas de tomate con polvo de jamón? ¿Te apetece probarla? Ahora puedes prepararla de forma sencilla gracias al lote de sofritos Hida que sorteo en Instagram.

La temporada de los higos es muy cortita, dura apenas un par de meses y coincide con el final del verano. Aunque suele terminar con septiembre, hay años que, con el calor, se pueden encontrar también en los primeros días de octubre. Y qué mejor forma de disfrutarlos que para acompañar este rico pastel con queso y miel.

Para preparar esta receta de pastel de queso, higos y miel puedes usar tu bizcocho favorito. Al cortarlo, te saldrán dos o tres capas, en función de lo alto que sea. Si no quieres hacer todas las capas, puedes envolverlas de manera individual con film, ya cortadas, y congelarlas.

Como verás en el paso a paso, este bizcocho de queso, higos y miel es muy fácil de preparar y rápido. Lo puedes hornear a tu gusto: redondo o tipo plum cake, como he hecho yo. Conviene elegir un bizcocho un poco consistente para que no se rompa al untar la crema de queso ni al cortarlo. Si es muy seco, tienes la opción de calarlo con almíbar para que esté jugoso, pero ten en cuenta que será más difícil de manipular.

Ve preparando la fruta para hacer esta receta de bizcocho con queso, higos y miel, verás qué rico.