La receta de cordero al horno es muy sencilla y requiere, básicamente, paciencia porque es una carne que necesita una cocción prolongada y no muy fuerte para que se ablande poco a poco. En este caso, he usado paletillas de lechal y las he aderezado con una mezcla de miel, azafrán y ajos. El resultado es perfecto para sorprender en ocasiones especiales. Todos estos productos tienen el sello Campo y Alma, la marca de garantía de los alimentos de calidad de Castilla-La Mancha.
Es importante que elijas una carne muy fresca y de calidad para asegurar el resultado del plato. El cordero lechal es el más pequeño y, por tanto, el de sabor más suave. Prefiero asar paletillas a piernas porque, aunque las piernas tienen más carne, son más compactas. Te recomiendo elegir paletillas de 600-700 gramos para servir de manera individual o de algo más de un kilo si son para compartir.
En este caso, he acompañado el cordero asado con chalotas y patatas fondant, una guarnición sencilla pero muy rica. Las chalotas se asan en el horno junto al cordero, mientras que las patatas hay que cocinarlas en la sartén, aunque puedes hacerlo mientras se cocina el asado. El resultado son unas bolitas cargadas de sabor, doradas por fuera y que se deshacen en la boca. Una delicia.
¿Te animas a probar esta receta de cordero asado con miel y azafrán?