El mascarpone es un queso fresco italiano muy cremoso, que se ha hecho muy popular gracias a la tarta de tiramisú. De color blanco ligeramente amarillento, el queso mascarpone tiene un sabor dulce y muy lácteo, lo que le convierte en un ingrediente ideal para postres. Curiosamente, no se elabora como un queso, sino con el procedimiento de los yogures: añadiendo un cultivo de bacterias a la nata de la leche que se utiliza para producir parmesano.
Esta tarta de queso mascarpone es muy rápida de preparar y, al ser una tarta fría, es perfecta si buscas postres fáciles y no quieres encender el horno. Es una receta de tarta de queso fácil, con un resultado muy cremoso y un sabor suave. Puedes decorarla con fruta, como he hecho yo, pero también cubrirla con mermelada de tu fruta favorita (de fresa, de cereza, de fresa SIN azúcar, de melocotón...), dulce de leche, crema de limón, crema de chocolate...
¿Te animas a probar esta receta de cheesecake de mascarpone?