Navidad, Navidad, dulce Navidad... Me encantan estas fechas, no tanto por su significado, si no por las reuniones familiares, los reencuentros con amigos y, sí, poder disfrutar de los dulces de Navidad. Adoro el mazapán, tan toledano como yo; los polvorones; los bollos típicos, como el roscón de Reyes (aquí te explico trucos y consejos) o el panettone; y, cómo no, los turrones, tanto clásicos (el de Jijona y el de yema tostada son un vicio), como los 'modernos'.
El turrón de chocolate merece mención aparte. Ya os enseñé a preparar el típico turrón de chocolate crujiente y a transformarlo a vuestro gusto (con Oreo, Lacasitos, o lo que os apetezca);pero ahora vengo con un auténtico pecado, sobre todo para los paladares amigos del contraste de sabores y texturas. Lo mejor es que para hacerlo no necesitas artilugios raros ni ingredientes extravagantes (más allá de la manteca de cerdo, que aunque te dé asquillo al pensarlo, te aseguro que es la culpable de que el turrón de chocolate sea turrón y no una tableta sin más).
Para hacerlo usé el maíz frito Kelia que venía en la Degustabox de noviembre (pincha para ver su contenido), la caja de productos de alimentación que me envían cada mes. Si tú también quieres recibirla, puedes suscribirte con descuento con el código GPW9A (la primera caja de la suscripción te costará 9,99€ en vez de 14,99€).
Si preparas esta receta, mándame una foto por email (tienes la dirección al comienzo de la columna derecha), súbela a la página del blog en Facebook o etiquétame en Twitter o Instagram como @rbkdtorres. Buen provecho ;)
Ingredientes (para una barra):
100 gramos de chocolate negro
200 gramos de chocolate con leche
40 gramos de manteca de cerdo
100 gramos de kikos
Elaboración:
Trocea los chocolates en onzas y coloca en un recipiente apto para microondas. Calienta 15 segundos a máxima potencia, saca y mueve con una cuchara. Repite la operación hasta que el chocolate esté completamente derretido. Tardará algo más de un minuto. Añade entonces la manteca y mueve despacio con la cuchara hasta que se integre por completo. Verás que deja el chocolate algo más líquido.
Echa 2-3 cucharadas sobre el molde de turrón y mueve para bañar el fondo y las paredes. Mete en la nevera. Machaca en el mortero 70 gramos de kikos, dejando tozos de diferente tamaño. Añade los kikos al chocolate, mueve para integrar y vierte sobre el molde previamente bañado. Golpea un poco sobre la encimera para que salgan las burbujas de aire que hayan quedado en el interior. Echa los 30 gramos de kikos restantes en el mortero y machaca hasta obtener un polvo fino. Espolvorea por encima de la barra de turrón, cubriendo todo. Deja reposar hasta que temple. Mete en un recipiente hermético y guarda en la nevera durante 3-4 horas.
Desmolda con cuidado, envuelve en papel de horno y conserva en la nevera. Saca un rato antes de consumir para que no esté demasiado dura.
Trucos y consejos:
→ Si no tienes molde, puedes usar una caja de leche (bien limpia y seca) abierta longitudinalmente.
→ Para bañar el molde, echa el chocolate y gira para que llegue a todos los rincones. No lo toques con ningún utensilio. Si hace falta añade un poco de chocolate más.
→ Usa el sabor de kikos que quieras. Los míos eran kikos salados, pero puedes probar con los sabor barbacoa o picantes al chili. Seguro que obtendrás un turrón sorprendente.
→ Evita tocar la barra de turrón de chocolate con las manos (sobre todo si las tienes calientes).
100 gramos de chocolate negro
200 gramos de chocolate con leche
40 gramos de manteca de cerdo
100 gramos de kikos
Elaboración:
Trocea los chocolates en onzas y coloca en un recipiente apto para microondas. Calienta 15 segundos a máxima potencia, saca y mueve con una cuchara. Repite la operación hasta que el chocolate esté completamente derretido. Tardará algo más de un minuto. Añade entonces la manteca y mueve despacio con la cuchara hasta que se integre por completo. Verás que deja el chocolate algo más líquido.
Echa 2-3 cucharadas sobre el molde de turrón y mueve para bañar el fondo y las paredes. Mete en la nevera. Machaca en el mortero 70 gramos de kikos, dejando tozos de diferente tamaño. Añade los kikos al chocolate, mueve para integrar y vierte sobre el molde previamente bañado. Golpea un poco sobre la encimera para que salgan las burbujas de aire que hayan quedado en el interior. Echa los 30 gramos de kikos restantes en el mortero y machaca hasta obtener un polvo fino. Espolvorea por encima de la barra de turrón, cubriendo todo. Deja reposar hasta que temple. Mete en un recipiente hermético y guarda en la nevera durante 3-4 horas.
Desmolda con cuidado, envuelve en papel de horno y conserva en la nevera. Saca un rato antes de consumir para que no esté demasiado dura.
Trucos y consejos:
→ Si no tienes molde, puedes usar una caja de leche (bien limpia y seca) abierta longitudinalmente.
→ Para bañar el molde, echa el chocolate y gira para que llegue a todos los rincones. No lo toques con ningún utensilio. Si hace falta añade un poco de chocolate más.
→ Usa el sabor de kikos que quieras. Los míos eran kikos salados, pero puedes probar con los sabor barbacoa o picantes al chili. Seguro que obtendrás un turrón sorprendente.
→ Evita tocar la barra de turrón de chocolate con las manos (sobre todo si las tienes calientes).
1 comentarios
Qué combinación más rica!!
ResponderEliminarbesos
¿Tienes alguna duda? ¿Quieres preguntarme algo o dejar algún mensaje? ¡Hazlo aquí! Me encantará leerlo y responderte.