La tarta de queso fría es una de las recetas más populares de los últimos años por su sabor y textura, pero sobre todo por su sencillez, ya que no necesita horno. Hoy la traigo en forma de vasitos de cheesecake y vestida de otoño: con una base de pan de especias y una cobertura de dulce de membrillo y nueces. La verdad es que no parece la misma y merece la pena probarla.
Me gusta preparar postres en vasito porque son muy cómodos para servir y tomar. No hace falta cuchillo, ni paleta, no hay que partir la tarta ni calcular el tamaño de los trozos: cada uno coge su vasito y a disfrutar. Además, en caso de que sobren, se tapan con un trozo de papel de aluminio y se guardan en la nevera, ocupando el espacio justo.


Y si decoras los vasitos con un trozo de puntilla o lazo y una etiqueta, los tienes vestidos de fiesta. Sirven para una cena romántica, para la comida de Navidad o para una colocar en una mesa dulce. Es un formato muy práctico que permite reutilizar envases de cristal, ya sean de unos yogures o cualquier otro tarro pequeño, de paté por ejemplo. Se lavan en el lavavajillas y salen como nuevos, sin olores ni sabores raros como ocurre con algunos envases de plástico.

¿Te animas a probar estos vasitos de tarta de queso con membrillo?

Ingredientes (para 4 vasitos):
-Para la base:
2 panes de especias (o 10 galletas Lotus)
15-20 gramos de mantequilla

-Para el relleno:
100 gramos de nata para montar
25 gramos de azúcar
125 gramos de queso de untar (tipo Philadelphia)
1/2 sobres de cuajada
12 gramos de leche

-Para la cobertura
1-2 cucharadas de agua
3-4 cucharadas de dulce de membrillo

-Para decorar:
2 nueces

Cómo preparar paso a paso vasitos de tarta de queso con pan de especias y membrillo

Desmiga los panes de especias (o las galletas). Derrite la mantequilla (no la calientes demasiado) y mézclala con las migas. Reparte en el fondo de los vasitos. Presiona ligeramente para asentar, no hace falta que lo aplastes demasiado. Guarda en la nevera.

Pon en un cazo a fuego medio la nata para montar con el azúcar y mezcla. Calienta hasta que rompa a cocer (mueve para que no se agarre). Incorpora el queso crema y sigue moviendo hasta que se integre. Echa en un vaso la leche y disuelve la cuajada en polvo. Cuando no tenga grumos, añade al cazo, y mueve hasta que empiece a hervir. En ese momento, retira del fuego mientras sigues moviendo y, unos segundos después, vuelve a poner al fuego y espera a que hierva por segunda vez, moviendo continuamente. Si lo preparas con Thermomix, echa los ingredientes de la crema en el vaso y programa 9 minutos, 90º, velocidad 4. Reparte en los vasitos sobre la base de bizcocho (o galleta), teniendo cuidado para no soltar las migas. Deja la tarta a temperatura ambiente hasta que temple y, una vez fría, guarda en la nevera para que cuaje completamente. Necesita unas 6 horas.

Cuando esté la crema cuajada mezcla el dulce de membrillo con el agua. Cuando esté todo homogéneo, reparte en los vasitos y coloca media nuez.

Guarda en la nevera hasta un ratito antes de servir.
Trucos y consejos para preparar unos vasitos de tarta de queso con pan de especias y membrillo perfectos