El blondie es un bizcocho americano que, al parecer, fue origen del popular brownie. De textura húmeda y compacta, se puede servir frío o templado y, en muchas ocasiones, va acompañado de nata montada o de una bola de helado de vainilla con glaseado de chocolate, ya sea negro, con leche o blanco.
La principal diferencia entre la receta de blondie, también conocido como brownie rubio, y la de brownie es que el primero no lleva cacao en la masa y se cocina con azúcar moreno. Ambos llevan en muchos casos nueces troceadas en la masa y chocolate, ya sean pepitas o pequeños trozos.
¿Te animas a probar esta receta de blondie?
Receta de blondie (brownie rubio)
Ingredientes (para un molde de 20x30 cm):300 gramos de azúcar moreno
200 gramos de mantequilla
2 huevos
1 cucharadita de vainilla en pasta (o extracto o esencia)
300 gramos de harina
2 cucharaditas de impulsor ('levadura' química)
½ cucharadita de sal
75 gramos de chocolate blanco
75 gramos de nueces troceadas
Cómo preparar paso a paso blondie
Precalienta el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo, sin aire. Pon el azúcar en un cuenco amplio y reserva. Derrite la mantequilla y añade al azúcar. Bate hasta integrar. Añade el huevo y la vainilla y bate de nuevo. Incorpora la harina, el impulsor y la sal. Bate lo justo para integrar.
Trocea las nueces y el chocolate e integra en la masa. Forra un molde de horno con papel vegetal y vierte la masa. Hornea sobre una rejilla a media altura, durante unos 22 minutos. Comprueba que está cocinado pinchando por el centro con una brocheta. Debe salir limpio de masa, aunque con migas húmedas pegadas.
Saca del horno, desmolda tirando del papel y templa sobre una rejilla. Una vez templado, corta en cuadrados.
Puedes servirlo solo, con nata montada o con helado de vainilla o caramelo.
Trucos y consejos para cocinar un blondie perfecto
→ ¿Por qué fundimos la mantequilla? Para que el azúcar se disuelva y, durante el horneado, se forme una corteza superior brillante y crujiente.
→ Puedes prescindir de las nueces o cambiarlas por otros frutos secos; también suprimir el chocolate blanco o sustituirlo por chocolate negro o con leche.
→ El blondie perfecto, al igual que el brownie, debe quedar durito por los bordes y muy húmedo en el centro, pero no crudo. Ten cuidado. Para comprobarlo, pincha con una brocheta: si lo haces por los bordes, debe salir limpia; si pinchas por el centro, debe tener migas húmedas adheridas (nunca masa).
→ La textura del blondie es lo que los americanos llaman 'chewy', es decir, tiene un punto 'chicloso', al igual que ocurre con el brownie. Es importante no batir mucho la masa, solo integrar los ingredientes, para evitar que quede correoso.
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